Una gran liga se merece un gran regalo corporativo. Partiendo de ello, la agencia propuso un obsequio que destaque por encima de los demás y que se pudiese entregar a personalidades e instituciones en eventos propios. Apostamos por un recuerdo que no se quede en una placa conmemorativa, sino que recoja la esencia de la competición que representa.

Partimos de la idea de que  esta no es una liga cualquiera, es una liga que deja huella. La expresión “dejar huella” es una expresión utilizada cuando queremos comunicar que algo no resulta indiferente, que marca un precedente, que conecta con la gente , que crea vínculos duraderos y que se recuerda. Eso es precisamente lo que sucede con La Liga y para plasmarlo en un regalo corporativo convertimos un elemento característico de los partidos en el protagonista del regalo.

Huimos de balones, botas y camisetas dado que pueden vincularse con un equipo concreto y van cambiando de colores y diseño. En su lugar, nos quedamos con un elemento común en todos los campos y protagonista de cada partido: el césped.

Cuántas veces hemos escuchado al locutor deportivo decir “el estado del terreno de juego favorece al equipo local” o “con el terreno de juego tan mojado, el balón se desliza solo”. El césped no entiende de colores, de aficiones ni de equipos y es el elemento sobre el que los jugadores dejan su huella en el terreno de juego.

Además, el concepto no solamente es positivo sino que puede extrapolarse a la labor de acercamiento de la marca España que bajo el programa LFP WORL CHALLENGE se realiza. Un proyecto que deja huella allá donde va.